La acampada comienza su andadura hacia el final con una reestructuración del campamento. El inicio es la cocina, el punto dulce y sabroso de la bautizada plaza de la Revolución queda, a partir de hoy, reducido. Solamente ofrecerá bebidas como infusiones una vez acabadas las existencias. Por ello, hacemos una llamada a todos aquellos que dejaron piezas de cocina, utensilios o cualquier elemento culinario para que pasen a recoger lo que un día muy amablemente donaron. Agradecemos enormemente la ayuda prestada para que este movimiento haya podido coger fuerza y seguir, así, caminando por la lucha de nuestros derechos.
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